La discoteca de la capital maulina, se ha visto envuelta en encrucijadas legales con los residentes de las parcelas aledañas a su ubicación. Existen una serie de factores judiciales que ayudan a comprender la polémica que definirá su cierre o continuidad, dependiendo de las decisiones de las autoridades.
Cronología de los hechos:
Mucho se ha hablado en Talca acerca de la discoteca Mango’s, local nocturno ubicado en calle 45 oriente. Hay denuncias de vecinos por ruidos molestos, por suciedad e incluso por balaceras, no obstante, la institución a cargo de notificar la queja de los vecinos, tardó dos años.
Hoy, está en juego la patente de alcoholes de la empresa nocturna y es el Consejo Municipal el que debe tomar la decisión sobre ésta pero, ¿es esta entidad es la que se debe encargar de supervisar el cumplimiento de la normativa de ruidos y decibeles?
Es la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) la institución encargada de verificar que se cumplan los estándares legales de bulla, según los márgenes establecidos para cada horario y zona en que se lleven a cabo los eventos.
En esa línea, la SMA realizó un estudio de medición de niveles de presión sonora a la empresa, llevada a cabo el 28 de diciembre de 2018. Ésta, arrojó como resultado 56 dB con una excedencia de 6 dB (A), ya que la norma permite para la Zona III un máximo de 50 dB (A) en horario nocturno, lo que para este caso corresponde a una falta leve.
Sin embargo, dicho estudio no consideró el ruido de fondo, aun cuando esta variable afecta directamente los valores de medición final, según lo dispuesto en Decreto N°38 Artículo 19 del Ministerio del Medio ambiente. Igualmente, las mediciones se deben realizar en días que no esté en funcionamiento la discoteca, para así poder realizar la comparativa.
Un segundo informe la SMA se llevó a cabo el 16 de diciembre del año 2021 y arrojó como resultado 53 dB (A) con una excedencia de 3 dB (A). Nuevamente, esta medición no incorporó el ruido de fondo.
Un dato importante, es que la primera medición realizada (28 de diciembre de 2018) fue notificada al local nocturno dos años más tarde (28 de diciembre de 2021), lo que imposibilitó la toma de acciones en el caso.
Hasta este punto, la empresa Mango’s se encuentra en directa relación con la Superintendencia Medio Ambiente en lo que es relativo a las mediciones sonoras, proceso investigativo que aún se encuentra en vigencia. Y es que no se le ha podido dar una solución a los vecinos, producto de errores burocráticos de por un lado la discoteca, y por otro lado, por parte de la SMA.
¿Cuáles son los errores que han cometido ambas partes?
A grandes rasgos, la SMA solicitó un Informe de Cumplimiento de la Normativa, el que fue elaborado por un prevencionista de riesgos. No obstante, el formato del documento que el mismo sitio web de la Superintendencia propició, era uno desactualizado. Ante esto, Mango’s cometió un error involuntario y desencadenó un proceso burocrático innecesario (reiniciar el trámite y demostrar que el problema fue acerca del formato del documento no así del fondo, confeccionado por el prevencionista). Este hecho, llevó al local nocturno a decidir demandar ante el Tribunal Medioambiental de Santiago, a la SMA.
Producto de todo lo descrito, la resolución aún no existe y el proceso sigue abierto.Tras no existir un informe que contemple todas las aristas que exige la misma SMA y, al mismo tiempo la inhabilidad de la Municipalidad de Talca para abordar la problemática (ya que no cuenta con instrumentos sonómetros para hacer las mediciones pertinentes), debió intervenir una empresa externa encargada de realizar este tipo de labores a nivel nacional: CESMEC.
En las imágenes expuestas se observa el trabajo en terreno operado por CESMEC y los resultados arrojados por esta misma, los que apuntan a que considerando todas las variables dispuestas por la ley, está todo en orden en torno a lo acústico.
¿Qué pasa con las y los vecinos del sector?
Según el informe número 200 emitido por la Dirección de Desarrollo Comunitario con fecha 26 de julio de 2022 y firmado por Andrea González encargada Organización Comunitarias, no existe una junta de vecinos legalmente constituida en el sector donde opera Mango’s, pues para ello se requiere un organismo compuesto por al menos 200 personas, con una articulación y estructuración jerárquica (directiva, tesoreros, por ejemplo).
Dado lo anterior, las personas que habitan parcelas aledañas, quienes no reúnen las condiciones legales para constituir una junta de vecinos propiamente tal, deberán emplazar a las autoridades y exigir mayor seguridad ciudadana y resguardo policial, puesto que, en cuanto a sonido, al vivir en una zona mixta que contempla una carretera, industriales y comerciales agrícolas, los factores asociados a la acústica están interconectados y se potencian entre sí. Mientras que la seguridad es un asunto social y que involucra a absolutamente todas las partes mencionadas.
