Por Jorge Elías Omar Troncoso Riadi, integrante de la Comunidad del Maule por Palestina.
La gente en Palestina sufre la ocupación día a día, sin embargo, en Gaza la situación tiene niveles dramáticos. La mayoría de la población no puede salir de Gaza desde que Israel impuso el bloqueo en 2007. Desde la segunda Intifada Israel viene imponiendo limitaciones en la circulación de personas.
Para que nos hagamos una idea, una cifra: en el año 2000 medio millón de personas salía y entraba de Gaza al mes. Hoy unas 6.000 lo hacen. Se trata sobre todo de casos humanitarios o comerciantes de un cierto nivel a los que Israel autoriza la salida.
El bloqueo israelí no sólo limita la movilidad de personas, sino que también afecta a la libertad de circulación de bienes y servicios. Hasta el año 2007 Gaza tenía una economía productiva que exportaba alrededor de 38 camiones al día a Israel, Cisjordania y al resto del mundo y realizaba importaciones superiores. Hoy en día, Gaza exporta de media menos de un camión al día. El acceso de productos gazatíes a los mercados en Israel y Cisjordania están prohibidos por Israel por presuntas razones de seguridad. El bloqueo israelí ha destruido la economía de Gaza generando una situación humanitaria que lo más lamentable es que ha sido creada de manera artificial.
Teniendo esto en contexto es que produce impotencia la manera en que la mayoría de los medios comunicacionales cubren los ataques israelíes en Gaza, ubicándolo como “un conflicto entre dos fuerzas en igualdad de condiciones”. Es por ello que es urgente evidenciar que la manipulación psicológica que utilizan es conductista y en este caso específico utilizan un derivado de aquella teoría que es la ingeniería del comportamiento y la estimulación discriminativa, es decir cuando hacen la comparación al ponerlas al mismo nivel que las fuerzas de defensa israelíes lo que hacen es un empate de realidades y todo el foco de atención se va para el “protocolo de seguridad de las fuerzas de defensa israelíes”, con ello hace un doble juego pues el estado israelí no utiliza un protocolo de seguridad urbana, utiliza un protocolo de guerra, aminorando con esta comparación lo que la opinión pública pueda inferir en cuanto a juicios valóricos acerca de lo que realmente hace Israel: genocidio.
Se estima que desde el año 2021 (sin contar las otras intervenciones israelíes) hasta hoy al menos 230 palestinos han sido asesinados, incluyendo 65 niños.
¿Dónde están ahora los mensajes de no a la invasión o es qué las vidas de los palestinos valen menos?
